Cuando uno quiere escribir un libro, se prepara leyendo las más diversas novelas. Cuando quiere hacer una película, devora filmes en cantidades ingentes.
Pues cuando uno quiere hacer un blog, lo lógico es empaparse de las numerosas bitácoras que hay disponibles por
Internés. Armado de mi batín y diversos snacks que me acompañaban en mi retiro de ermitaño, me dispuse a estudiar los blogs para aprender las técnicas del buen
blogger.
Dejadme aclarar una cosa primero. Cuando uno oye el neologismo
blogger, le vienen a la mente dos imágenes:
- Un friki insociable que intenta conseguir popularidad ocultando su deficiente físico tras una fachada de misterio.
- Un autor/ escritor/ presentador famoso, que usa el blog como herramienta para expresar sus pensamientos ante sus fans internautas.
Pues bien. Que sepáis que el 83% de los
bloggers no son ni lo uno ni lo otro. El 17% restante, bueno, comprende los blogs de Jimenez Losantos, Marta Sánchez, Berto y otros exponentes culturales españoles, o bien de personajes que pregonan sus gustos bizarros en la red (también conocidos como
freaks, no confundir con los frikis al uso. Los frikis al uso sólo bailan bailes ridiculos en las convenciones anuales).
Dejando al lado a estas pobres almas, la mayoría de los blogs pertenece a otro tipo de gente. Entras en el blog esperando deleitarte con mútiples ofertas audiovisuales y ¡
Voilà! aparece una imagen de la disección de un ano. O bien a una señora con un falo por nariz. Y esto sólo es el principio. Te dispones a leer la entrada más a mano, esperando recibir una dosis de alta cultura, y.... enlaces a videos bizarros. Crítica destructiva. Lenguaje obsceno. Juegos de palabras macabros y consignas monótonas y repetitivas. Los
bloggers son, amigos míos, gente falta de amor, personas semiautistas que buscan en la red el cariño que se les ha negado en la sociedad, por su bien. Un manicomio virtual, con
banners por camisas de fuerza y estadísticas por tranquilizantes.
Pero lo malo gusta, y cual fue mi sorpresa al verme adicto a esa espiral de marranería y violencia
bloggera. Vivimos en tiempos decadentes donde a un señor que hace esculturas con mocos se le llama artista, y qué demonios, en la red no hay censura, al menos si no vives en China. Así que tomé nota y me dispuse a crear mi blog con una consigna:
pon lo primero que pienses, y si tiene contenido sexual gratuito, pues mejor. Vi, fui, y creé. Y aquí nació la versión beta del
inefable elefante rosa.Ahora, tras un mes de profunda reflexión y evolución, es la hora de que el blog evolucione y se convierta en un futuro próximo en el mejor blog de la historia. Pero antes, aprovechemos esta retrospectiva para hacer acopio de los aspectos mejorables de este blog:
- En primer lugar, como todo mesías, me gustaría dirigirme a vosotros, al vulgo. Sí, a vosotros los lectores (se que estáis ahí, aunque os ocultéis). Sin vosotros no tendría sentido el blog, etc, etc y toda la parafernalia pelotera. Por ello, y agradeciéndoos vuestra paciencia e interés (porque hay que tener cojones para leer esto) os pido una cosilla: COMENTAD HIJOS DE LA LUPA CAPITOLINA. Sólo cuesta 2 minutos de vuestro tiempo darle al comentar y demostrarme que no me estoy volviendo como el resto de los
bloggers, es decir, autista y endogámico. Que dejar el
méssenyer 5 minutos no os provocará un efisema pulmonar ni nada por el estilo. Que para siete entradas tener sólo un comentario es un récord digno de los Guiness.
Sí, esa es vuestra madre. Y esos sois vostros, queridos lectores.- Para vosotros también hay, miembros del Staff. Sí. vosotros, los colaboradores del
elefante (no son mis pseudónimos. Son gente que existe de verdad): dejad de hacer vuestras anodinas tareas cotidianas como estudiar y dedicaos a esto. Hará vuestras vidas mejores.
En último lugar, y no por ello más importante, hay que tener presente una cuestión esencial:
¿de qué cojones va este blog? Pues para eso he estado experimentando. Y he llegado a varias conclusiones. A ver que opináis de las siguientes temáticas (así ponéis en práctica lo dicho antes. No os olvidéis de dejar constancia de lo grande que es vuestro dios Nwanda):
- Un blog al uso, es decir, criticando a todo dios desde el desprecio y la mofa.
- Un blog de una ideología política extrema: nazi, comunista o nazi-comunista, para conseguir público rápido (esta opción es poco viable, tengo aprecio a mis extremidades o lo que quede de ellas, no me gusta que me las arranquen en público)
- Un blog de gastronomía.
- Un blog de sexo (bueno, de esto iba a tener de todos modos, ¿qué os esperábais?).
El elefante rosa siempre os está observando. Palabra.Ya me diréis que opináis. Pero puede ser que no sea de nada en especial y de todo un poco (es decir, un truño total. Quiero decir, un éxito total). Ahí os dejo con la emoción y el suspense. Antes debo deciros que os esperan multitud de sorpresas en la versión definitiva del blog, como nuevas secciones (si mis inefable colaboradores se dignan), un nuevo aspecto más
kitsch, y sobretodo, mejor. Quedáos con eso, mejor.
Os espero en el nuevo
Inefable Elefante Rosa.