No nos engañemos. Es un hecho probado a lo largo de la historia que el sexo vende. Se mire por donde se mire, cualquier cosa que tenga algún desnudo por enmedio, alguna frase subida de tono o una escena picantona estará destinada a triunfar, sin duda. La mente humana es una mente dominada por los instintos, y el vulgo quiere carne, a pesar de los innumerables intentos de deserotizar a la sociedad que se han llevado a cabo, que, por supuesto, fracasaron irremisiblemente.
Un hombre con una vida sexual normal (con pareja, quiero decir. La mano no sirve como pareja) piensa 1 de cada 3 veces en sexo. Y no hablemos de los que no tienen una vida sexual demasiado activa. Probad esto: intentad no pensar en el sexo durante un día entero. Como se que no podréis, probad esto otro: haced todo lo posible para evitar cualquier tema sexual en vuestras conversaciones a lo largo de otro día. ¿Complicado, no? ¿Sois capaces? No hace falta que me contestéis: ya se que no (y si lo habéis logrado, salid de este blog. No es apto para seres no humanos)
Un hombre con una vida sexual normal (con pareja, quiero decir. La mano no sirve como pareja) piensa 1 de cada 3 veces en sexo. Y no hablemos de los que no tienen una vida sexual demasiado activa. Probad esto: intentad no pensar en el sexo durante un día entero. Como se que no podréis, probad esto otro: haced todo lo posible para evitar cualquier tema sexual en vuestras conversaciones a lo largo de otro día. ¿Complicado, no? ¿Sois capaces? No hace falta que me contestéis: ya se que no (y si lo habéis logrado, salid de este blog. No es apto para seres no humanos)
Un grifo NORMAL y CORRIENTE, ¿verdad?
Como podéis comprobar, no es posible apartar el sepso de la mente del hombre (y de la mujer, que no sólo el hombre tiene la cabeza en el tema). Podemos encontrar sexo en todos los estratos de la cultura y la sociedad; no en vano, la profesión más antigua del mundo es la prostitución, o como la llaman los urbanitas más modernos, los profesionales del placer. Es sabido de todos que uno de los géneros pictóricos más exitosos son los desnudos aún en estos tiempos. Y como no, no estaría mal citar al cine español, cuyo guión contiene 3 desnudos (femeninos, claro) mínimo y 2 escenas de sepso; es un prerrequisito de la Academia de Cine para poder denominar al susodicho filme como producto ibérico. Cine español aparte, el erotismo es una herramienta muy útil para el arte; asegura atención (y erección) por parte del receptor.
Los árboles también hacen cine español
Es por eso que, en la sociedad multicultural y abierta (de piernas) es cada vez más común encontrar sexo, sin tapujos ni censura. Y no família, no hablo del porno online, género del que seguramente ya sois todo unos expertos y del que se podrían escribir blogs enteros. Pero lamento comunicaros que no resulta muy halagüeño el pensamiento de que la gente se frota mirando mi blog, por lo que dejaremos el porno para porntube y no les haremos competencia (aunque si queréis enviar videos amateur no os cortéis. Hombres abstenerse). Pero me estoy desviando.
No hablo sino de la televisión. Ese hervidero de perversión, bizarrismo y mal gusto que no tiene nada que envidiar a cualquier filme erotico-festivo kitsch de los años 70. Tan sólo echad un vistazo a Tele 5, que se podría rebautizar como TeleGomorra o La5 (Desmadre a la Italiana). Ahora ya no hace falta que te encierres en la habitación para darle a la sardina mientras miras lo más novedoso de Petardas. Apaga el PC, vete al comedor con tu abuela y siéntate con ella a ver Sálvame Deluxe, que hoy volverán a aparecer las tetas de la Berrocal. Y cuidado, no manches a la abuela.
Sin embargo, el paradigma de sexo + tv = éxito seguro es la cadena de House, perdón, Cuatro ¿Conocéis a esa reportera que se metió 1 mes a fumarse hasta las macetas? Pues para los que no la conozcáis, se llama Samanta Villar y se dedica a meterse en diversas situaciones de la vida real durante 21 días, como 21 días en la calle, 21 días en la mina o la épica 21 días de lujo. Pues bien; esta curtida periodista dio a entender al mundo algo que ya se sabía, pero que nadie se atrevía a decir: hagas lo que hagas, hazlo sin bragas. Con sus 21 días haciendo porno, demostró que con una buena campaña de marketing, una reportera morbosa y un poco de coitos gratuitos se pueden batir records de audencia.
Resultado: Cuatro decidió explotar el filón pornográfico y puso en horario de lunes noche (porque no hay nada mejor que empezar la semana con energía) dos programas llenos de tetámenes, posaderas y bailes horizontales que harían la delicia de pequeños y mayores (y no es una metáfora sobre tamaños): after hours, presentado por el superamazing energy Rafa Mendez, un espacio dedicado a la vida nocturna de la España cañí, tan llena de doggers, cruisers y profesionales del placer como se pueda imaginar; cabe destacar la calidad de narrador estoico del grande Rafa, que no vacila en señalarnos cuan fuerte y salvaje es la noche en nuestra vecindad. El otro programa, que recomiendo encarecidamente, es la Guía de sexo del siglo XXI, un programa sobre la sexualidad para ciudadanos modernos que buscan mejorar su vida sexual quedándose hasta la hora nona enfrente de la televisión. Si quieres ver porno y al mismo tiempo eres un apasionado de los programas educativos, podrás combinar ambas aficiones.
Cuatro ha abierto la caja de Pandora del sexo televisivo. Dentro de poco y si no hacemos nada para evitarlo, las televisiones pornoevolucionarán y darán rienda suelta a al sexo gratis en la programación, asegurando una audiencia fiel (y babeante). Este es un ejemplo de lo que podríamos ver en un día cualquiera:
- Buenas mamadas con Lucía Lapiedra: Todo el mundo sabe que el día es mejor empezarlo con el sable limpio. Lucía Lapiedra visitará cada mañana a un actor porno para darle su particular buenos días.
- Las maduras mandan: Como todo el mundo sabe, la mañana es territorio de las mujeres entradas en años. En este programa, presentado por una Ana Rosa en traje de full bondage, tratará sobre la vida sexual de las milfs españolas y oferecerá contenidos como Castígalo tu misma, en la que las marujas del público podrán dar rienda suelta a sus pasiones con efebos enmascarados en el plató.
- Las Por-Noticias: Un telediario normal, salvo que las presentadoras irán retirando su ropa progresivamente hasta quedarse como sus madres las trajeron al mundo. Nunca antes deseaste tanto que las noticias llegaran al final.
- Se lo que hicisteis la última noche: Una conexión tipo cámara oculta con dormitorios de todo el panorama nacional. Luego se invita a la pareja grabada a que repitan la experiencia en directo.
- El diario de Nacho Vidal: El famoso pornstar se encuentra cada día con una actriz con la que haya fornicado y trata de adivinar su nombre. Lo gracioso del programa es que por lo general no se acuerda de las caras de las actrices e intenta vanamente de adivinar su nombre, con erótico resultado. Al final acaban grabando una escena gonzo, allí mismo.
- Sálvame.
- La hora XXXX: A altas horas de la noche, las películas no aptas para el gran público. Incluye filmes sobre filias tan diversas como la zoofilia. la nepirastia y el furtling.
- Gran Marrano: Para terminar bien el late night, un reality en el que encierran a una recua de canis y chonis en una casa perdida en el campo. No realizan edredoning, sino housing sin tapujos.
Zoofilia en estado puro
Este es el futuro que nos espera amigos. Sabemos que el sexo es bueno, pero, ¿de verdad queremos esto? ¿Sustituir grandes programas como JAG Alerta Roja por porno? Pensándolo bien, ¿No le quitaría el encanto al consabido porno de toda la vida, de revista y video? ¿Debemos rendirnos a los nuevos tiempos y disfrutar del sexo en los medios junto a toda la familia, abuelos y abuelas incluidos?
Hay cosas que es mejor dejarlas como estaban: Sonic en los juegos de Sega, la Esteban en su casa, y el porno en Internés, donde puedes acceder cuando y donde te dicte tu voluntad. Por ello, digo: ¿Sexo en televisión? Sólo en la Plus, please.
- Las maduras mandan: Como todo el mundo sabe, la mañana es territorio de las mujeres entradas en años. En este programa, presentado por una Ana Rosa en traje de full bondage, tratará sobre la vida sexual de las milfs españolas y oferecerá contenidos como Castígalo tu misma, en la que las marujas del público podrán dar rienda suelta a sus pasiones con efebos enmascarados en el plató.
- Las Por-Noticias: Un telediario normal, salvo que las presentadoras irán retirando su ropa progresivamente hasta quedarse como sus madres las trajeron al mundo. Nunca antes deseaste tanto que las noticias llegaran al final.
- Se lo que hicisteis la última noche: Una conexión tipo cámara oculta con dormitorios de todo el panorama nacional. Luego se invita a la pareja grabada a que repitan la experiencia en directo.
- El diario de Nacho Vidal: El famoso pornstar se encuentra cada día con una actriz con la que haya fornicado y trata de adivinar su nombre. Lo gracioso del programa es que por lo general no se acuerda de las caras de las actrices e intenta vanamente de adivinar su nombre, con erótico resultado. Al final acaban grabando una escena gonzo, allí mismo.
- Sálvame.
- La hora XXXX: A altas horas de la noche, las películas no aptas para el gran público. Incluye filmes sobre filias tan diversas como la zoofilia. la nepirastia y el furtling.
- Gran Marrano: Para terminar bien el late night, un reality en el que encierran a una recua de canis y chonis en una casa perdida en el campo. No realizan edredoning, sino housing sin tapujos.
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Zoofilia en estado puro
No me maliterpretéis. Esto del sepso gratis en la tele está bien y te ahorra los trámites de encender el Internés y llenarte la computadora de virus, pero soy de la opinión de que todo es bueno en su justa medida. Si en un futuro triunfa la filosofía de Cuatro y tenemos porno hasta para comer, estará bien, pero meditadlo un rato y veréis que no es tan bonito como lo pintan; porque claro, ¿a quién le gustaría enchufar la caja tonta un rato para digerir los garbanzos y ver el instrumento de Nacho Vidal en acción?
Este es el futuro que nos espera amigos. Sabemos que el sexo es bueno, pero, ¿de verdad queremos esto? ¿Sustituir grandes programas como JAG Alerta Roja por porno? Pensándolo bien, ¿No le quitaría el encanto al consabido porno de toda la vida, de revista y video? ¿Debemos rendirnos a los nuevos tiempos y disfrutar del sexo en los medios junto a toda la familia, abuelos y abuelas incluidos?
Hay cosas que es mejor dejarlas como estaban: Sonic en los juegos de Sega, la Esteban en su casa, y el porno en Internés, donde puedes acceder cuando y donde te dicte tu voluntad. Por ello, digo: ¿Sexo en televisión? Sólo en la Plus, please.