Que quede bien claro. Desde que creé este blog, tuve claro una cosa: mi blog iría sobre cualquier tema, excepto de política. Por diversas razones. Es muy fácil meterse con el político o política de turno, y además, aumenta la posibilidad de sufrir lesiones personales por parte de los seguidores de la ideología política damnificada.
Pero esta vez vamos a hacer una excepción. Hay cierto asunto que no puedo dejar pasar por alto, y que está causando el caos en la red. Se trata, cómo no, de la Sociedad General de Autores o cómo se la conoce en el gran público, la SGAE. Como supongo que ya sabréis, la SGAE es la entidad responsable de velar los derechos intelectuales de los autores, tal y como ellos mismos se describen. ¿Qué quiere decir esto? Pues que son un grupo de mafiosos de la era de las comunicaciones con ansias de enriquecerse bajo el falso pretexto de defender los derechos de un hatajo de cantantes progres que buscan vivir del cuento tras años de supuesta sequía creativa. Administrando su justicia intelectual, pretenden proteger a los pobres autores de los riesgos de una sociedad internetizada, donde se piratea tanto como se respira.
Pongamos los puntos sobre las íes. No vamos a entrar en los verdaderos motivos políticos detrás de esta organización, que de no estar al amparo de la ley podríamos acusar de tiránica. Pero una cosa es tratar de regular el comercio de los bienes intelectuales, y otra cosa es explotar a costa de unos pocos yuppies con ansias de riqueza. Por ello, el Inefable Elefante Rosa se une a la iniciativa internauta contra la Ley de Economía Sostenible, o Ley Sinde; y os expondrá los hechos tales y como son. Abrid los ojos.
La ley de Economía Sostenible expone que, en una situación que vulnere los derechos del autor sobre su propia obra, el autor puede denunciar tal situación o actividad para que la justicia decidad si tal actividad se puede realizar o no, y si tendrá que pagar un cánon correspondiente al autor; que por supuesto estará más que contento de recibir su contribución por crear una obra que ni se acuerda de cómo ni cuando la creó. Si tienes pasta, y quieres aumentarla, conviértete en cantante, graba un hit de verano y ¡voilà! podrás chupar del bote hasta que jubiles. Con chalet en Ibiza incluido. Escribe una obra de teatro, distribúyela, y cuando unos niños de un colegio de primaria vayan a representarla cóbrales los derechos. Estás amparado por la ley.
Precisamente ese es el quid de la cuestión. Gracias a la aprovación de la LES el pasado día 19, los mandamases de la SGAE podrán saltarse cualquier tipo de ética para sacarnos los cuartos y dárselos a aquellos a los que injustamente violamos sus derechos. No cantes en la ducha, pues vendrá el fantasma de la SGAE y te cobrará, previa escena tipo Psicosis. Tampoco silbes por la calle, pues surgirá un cobrador del frac de entre los arbustos cual obseso sexual y te sangrará hasta el útimo céntimo por ese breve momento de manifestación musical. ¿A que extremos llegaremos? Sospechamos que el aire será la próxima víctima inocente, ya que en él se transmiten las ondas sonoras de canciones, sin pagar su tasa correspondiente. Y, misterio de los misterios, casualmente el presidente de la sociedad se asegura una pensión vitalicia de 24.500 euros.
Pero esto no es todo. Una de las cláusulas de esta Ley es la propiamente llamada Ley Sinde, que permite a los señores del Ministerio de Cultura cerrar una página web si se encuentra sospechosa de contenido ilegal, mayormente para combatir las redes de distribución de multimedia p2p. ¿Esto que viene a decir? Que pueden cerrar páginas web y blogs según les venga en gana, perdón, según su criterio. Bajo contienda legal previa, pueden decidir el destino de tu espacio web, si no les parece bien tu contenido. Y da igual que la Constitución te diga que tienes libertad de expresion; si tienes contenido que enfade a unos señores trajeados y con ansia de aumentar su patrimonio, no podrás hacer nada. Cúidate de no tener que ir a la carcel por tamaño crimen. En el siguiente video se explica que, dentro de poco, será casi tan grave matar a una persona como descargarte un disco de Bisbal:
Cuando la ley supera la ficción.
Señores de la SGAE. Cantantes cutres. Autores bazofistas. Directores de cine de poca monta. Toda esta gente decidirá sobre el futuro de las páginas web. Da igual que España pronto vaya a equipararse con una dictadura que censura los contenidos de los medios de comunicación; todo está bien en este país, si unos pocos se lucran. ¿Qué más da que Ramoncín no componga desde el Pleistoceno si puede sacarse unas pelillas de cuando era el abanderado de la escena punk española con el seudónimo del Rey del Pollo Frito? Si de verdad quieren recuperar las ventas en este periodo de crisis, ¿Porque no se ponen en manos de distribuidoras legales como iTunes? No hace falta que diga la respuesta, porque ya la sabéis.
Por eso el Elefante Rosa se convertirá en una página de descargas ilegales. Y que venga Sinde y lo vea. No tenemos miedo a que nos cierren el blog, y si nos lo cierran, escucharemos a Ramoncín en nuestros ratos libres. Amigos, os invito a que descarguéis nuestra particular bomba contra la SGAE. También publicaremos el manifiesto En defensa por los Derechos de Internet, en nuestro blog. Porque todo esfuerzo es necesario. Hasta la semana que viene, y no os olvidéis de descargaros unos discos piratillas, que se acerca el apocalipsis.